jueves, 15 de marzo de 2012

El ASOMBROSO MISTERIO DE LAS CALAVERAS DE CRISTAL


Los antiguos mayas codificaron la información en 12 calaveras de cristal que se reunirán el 21 de diciembre de 2012, la creación de una matriz que dará lugar a la información sagrada de ser devuelto a la conciencia de la humanidad en su evolución. En otras palabras, usted recuerde que tiene un privilegio de estar aquí para experimentar la física en el tiempo y luego regresar a la luz como termina la realidad física.

Viajero en el Tiempo

Viajero del Tiempo detenido por uso de información privilegiada en Bolsa


Nueva York - Investigadores Federales han arrestado a un enigmático personaje de Wall Street acusándole de uso de información privilegiada (insider-trading). Increíblemente, el detenido aseguró ser un viajero del tiempo del año 2256.

«No podemos creernos su historia, o es un lunático o es un metiroso patológico», dijo un responsable de la SEC, «pero el hecho es que con una inversión inicial de 800 dólares en dos semanas se hizo con una cartera valorada en 350 millones de dólares. Cada operación que realizó obtuvo increíbles beneficios, lo cual no puede ser debido simplemente su buena suerte.»

Cuando Andrew Carlssin completó una serie de 126 operaciones de alto riesgo ganando mucho dinero con cada una de ellas levantó las sospechas de los sistemas de vigilancia de Wall Street. El detenido afirma que ha viajado 200 años desde el futuro, donde es bien sabido que nuestra época experimentó unas de las épocas más tormentosas en los Mercados. Cualquiera armando con conocimientos de ese tipo podría hacer una fortuna. «Fue muy difícil resistir la tentación», dijo Carlssin, «había planedo que pareciera natural, ya sabéis, ganando un poco, perdiendo de vez en cuando, pero me dejé llevar.» Arrepentido por sus actos, se ofreció a divulgar algunos «hechos históricos» como la cura del SIDA. Lo único que pide es que le permitan volver al futuro en su «máquina del tiempo». Sin embargo, se negó a explicar cómo funciona la máquina o dónde se encuentra, por miedo a que la tecnología caiga «en malas manos».